Poemas para incentivar la curiosidad de los niños
Solo con plantear el título de este poema, “La luna y las mareas”, muchos niños ya empezarán a preguntar. ¿Qué son las mareas? ¿Qué tienen que ver con la luna? ¿En el mar siempre hay marea? Además de ser un recurso excelente para el aprendizaje, las poesías ayudan a incentivar la curiosidad de los niños.
Y es que, como en este caso, proponen cuestiones que no conocen y que, a partir de leer sus versos, querrán conocer más a fondo. No hay mejor manera de aprender que hacerlo con motivación.
La luna y las mareas
La luna se acerca al mar
y se han hecho una promesa,
lo ve sorprendido el sol
cuando ve cómo se besan.
Los aloes y palmeras
empezaron a aplaudir,
siempre estará en su memoria
lo que acaba de ocurrir.
Jurándose amor eterno
se abrazan entre las dunas,
el mar no pierde ocasión
para besar a la luna.
Pero una noche cualquiera
una estrella apareció
y esa noche el mar confuso
a la luna no miró.
Celosa lo vio la luna.
que enfadada con el mar,
se puso de pronto roja
y no cesó de llorar.
El mar muy arrepentido
fue su perdón a implorar,
subían alto las olas
para poderla abrazar.
Y surgieron las mareas
y aunque pudo perdonar,
con sus fases hoy la luna
se lo viene a recordar.
Poesías didácticas para sacar la curiosidad de los niños
Una vez que hayas leído y recitado en voz alta el poema, debes darle a tu hijo los recursos necesarios para saciar su curiosidad sobre los movimientos del mar. Puedes leer algún cuento que hable sobre las mareas, puedes acompañarle mientras investigáis por Internet, puedes enseñarle a buscar en una enciclopedia. De esta manera, este poema servirá de excusa para expandir el aprendizaje del niño.
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