Mastitis y el dolor que ocasiona

En medio del proceso de amamantar al bebe es posible que se presente lo que se conoce como mastitis. Esto representa una induración dolorosa en la superficie de la mama de extensión variable con signos de inflamación (tumor, calor, dolor y rubor).

Se acompaña de fiebre y escalofríos. Puede ocurrir en cualquier momento durante la lactancia materna, pero es más frecuente durante las primeras seis semanas después del parto. 

El riesgo de mastitis ocurre entre el 2 y el 10% de las mujeres que amamantan y requieren hospitalización un porcentaje muy bajo de ellas. El riesgo de volver padecerla en mujeres con antecedentes de mastitis por lactancia es mayor que si éste no existe. 

Para evitarla lo más recomendable es vaciar el pecho recurrentemente y no dejar que la leche se acumule creando los primeros síntomas de la mastitis. La mastitis obstruye los conductos de la leche materna y evita que la leche fluya produciendo mucho dolor y fiebre y la única solución es extraer la leche materna para que se deshagan la masa que obstruye.