Cuidados de las partes intimas del bebe al nacer
Los niños varones desde que nacen necesita tener un cuidado especial en sus partes intimas, específicamente en su miembro masculino, una higiene adecuada es importante para evitar infecciones y otras complicaciones.
La primera diferencia entre el pene de un hombre adulto y el de un bebé es que los bebés tienen el prepucio (la piel distal) adherido al glande, pegado. No es un error de la naturaleza, no es un fallo de formación ni nada por el estilo. Es la protección del glande que viene de serie y que a partir de los 12 meses, y durante los primeros años, va desapareciendo (se va despegando).
Ahora bien, la zona del pañal es recomendable limpiarla a diario, como mínimo una vez con agua y jabón.
Pues con el pene, lo mismo, agua y jabón. No hace falta usar gasas, ni algodón, ni antisépticos ni nada especial. Se le echa agua y jabón y listo.
Deja que las cosas ocurran de forma natural
Durante el primer año, la piel está adherida al glande, así que es muy difícil echar hacia atrás esa piel. Algunos pediatras, en su afán por solucionar esa fimosis natural antes de tiempo, recomiendan a los padres que vayan forzando la piel cada día a ir bajando, para eliminar las adherencias y resolver la fimosis.
Esta maniobra está desaconsejada por dos motivos muy evidentes: en primer lugar, porque no tiene sentido. El prepucio y el glande están adheridos y eso no es un problema, es algo normal. En segundo lugar, porque lo último que se recomienda hacer si lo que se pretende es que una piel sea elástica es herirla, porque las heridas producen cicatrices y las cicatrices tienen siempre menos elasticidad que la piel sana e intacta.
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