Nutrientes esenciales en la vida del bebe

Durante los primeros 12 meses el bebé se desarrolla a gran velocidad, por lo que precisa de unos cuidados y una alimentación específicos para hacerlo adecuadamente. Por ello es importante tener en cuenta algunos aspectos para garantizar que la nutrición de tu bebé en el primer año de vida sea la oportuna. 

Tras nacer, la lactancia materna proporciona la mejor nutrición para el bebé, pero en el caso de que no sea posible, puedes optar por una leche en fórmula. Posteriormente y a medida que va creciendo, será el pediatra el encargado de asesorarte sobre los alimentos que debes ir añadiendo a su dieta de forma progresiva.

Ácidos grasos esenciales: ALA y DHA  

• El DHA (acrónimo de ácido docosahexaenoico) es un ácido graso omega-3 específico que está presente en la leche materna. Es un componente natural de la dieta del bebé. Estudios clínicos han demostrado que el DHA desempeña una función crucial en el desarrollo visual normal de los bebés, así que es súper importante que su alimentación incluya este ingrediente. 

Como el niño obtiene el DHA de la leche materna, la mamá debe consumir este nutriente ingiriendo alimentos que lo contengan, como salmón, atún, caballa o suplementos. En el caso de que no sea posible dar pecho al pequeño, es muy recomendable optar por una leche en fórmula con DHA.

El ALA (Ácido alfa-linolénico) es un ácido graso poliinsaturado esencial de la serie omega-3. El ALA, junto con el hierro, es un nutriente que se han vinculado con el desarrollo cognitivo del bebé.

Minerales como: 

Calcio: permite fortalecer los huesos y los dientes.

Hierro: aparte de favorecer el normal desarrollo cognitivo, también ayuda al sistema inmune.

Zinc: esencial para el crecimiento.

Vitaminas: todas ellas son de vital importancia para el organismo, ya que ayudan al crecimiento y facilitan la absorción de hierro y calcio. Vitaminas tales como la vitamina C para el sistema inmune y vitamina D para el fortalecimiento y crecimiento de los huesos.